Las termas dei Papi, a lo largo de los siglos ha sido el lugar predilecto de los antiguos romanos, como han dejado escrito los autores clásicos latinos, también lugar regenerador de los Papas, citadas también por Dante y en los sonetos de Michelangelo; se encuentran entre las termas más bonitas de Italia y entre las pocas alimentadas por corrientes naturales-curativas. La corriente Bullicame,sulfúrico-sulfato-bicarbonato-alcalino-terrosa fluorata con sus 58°C, ha sido siempre apreciada por sus cualidades terapéuticas. Su valor reside en las características químico-físicas que la convierten en un agua adecuada para utilizar en terapia termal (desde siempre muy apreciada en Hidrología Medica), en particular en la cura y prevención de enfermedades crónicas del aparato respiratorio y de problemas musculares y de huesos; también enfermedades de la piel